El efecto Dunning-Kruger o como ir de sobrao
Qué es el efecto Dunning-Kruger
En psicología social, el efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo en virtud del cual los individuos incompetentes tienden a sobreestimar su habilidad, mientras que los individuos altamente competentes tienden a subestimar su habilidad en relación con la de otros. Está relacionado con el sesgo cognitivo de la superioridad ilusoria.
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Este efecto describiría a la perfección la frase de Sócrates “solo sé que no sé nada” con la que mostró que era consciente de su propia ignorancia, algo de lo que adolecen muchos profesionales, políticos, técnicos y por supuesto los cuñados. Y es que ser conscientes de nuestro conocimiento, autoconocernos puede llegar a ser una tarea difícil.
El problema no es que el que sabe se subestime. Es que el que no sabe crea que sí que sabe, que sobreestime sus habilidades y que además no sepa reconocer las habilidades de los demás. Y es que la ignorancia proporciona confianza, más que el conocimiento como dijo Darwin.
Son muchos los ejemplos que tenemos a nuestro alcance de personajes afectados por el efecto Dunning-Kruger. El negacionismo de Miguel Bosé sería una buena muestra de ello. Y por supuesto, el ir de sobrao de muchos de nuestros políticos también lo ilustrarían con creces.
El problema no es querer aparentar que se sabe algo, ya que como dice Homer Simpson ? “la gente se inventa estadísticas con tal de demostrar algo… Y esto lo sabe el 14% de la gente”. El problema es que creen saber ese algo y de ahí no los vas a sacar. El efecto Dunning-Kruger tiene mucho que ver con las noticias falsas. Las personas que sobrevaloran su capacidad mediática comparten más material falso. Y así nos va.
Como combatir el efecto Dunning-Kruger
Cómo podéis observar el problema se encuentra al principio, en ese monte de la ignorancia. Llamado también por otros por el momento de la estupidez o el ser un sobrao. En esa posición es realmente complicado hacer ver a esa persona que está equivocada (aunque pensándolo bien igual el equivocado soy yo en la conversación). La empatía y la formación son las mejores armas para combatir el efecto Dunning-Kruger.
Os recomiendo la entrada de disenosocial.org “El efecto Dunning-Kruger o cómo descubrir a un incompetente“. Hace un buen análisis del problema, pero lo que más me ha gustado ha sido la referencia que hace a otras leyes y principios como el de Pareto, la primera ley de Clarke, el principo de Hanlon o la ley de Godwin para dar una vuelta más de tuerca a Dunning-Kruger y ahondar en la estupidez humana.