La Balcanización es la división de una región o cuerpo en estados o grupos más pequeños y mutuamente hostiles. El nombre que proviene del proceso que ocurrió debido a la fragmentación de la península de los Balcanes en un conjunto de países más pequeños se puede aplicar perfectamente al proceso que actualmente se está dando con la segmentación de Internet.

La división de facto a la que se está sometiendo Internet en redes más pequeñas y alineadas con las fronteras de algunos países está configurando una nueva manera de entender lo que hasta ahora era la llamada red global.

Los intentos que algunos países, por ejemplo Rusia, están haciendo para crear Internets paralelas que se puedan desconectar completamente de la red principal son una seria amenaza para la Internet que conocemos. La excusa es tener un ecosistema digital a prueba de ciberataques; pero la sospecha es que será un elemento más de control de la información a la que la ciudadanía pueda acceder. Sobre todo, porque con la posibilidad de desconectarse del Internet Global facilitará lo que ya ocurre de forma habitual en algunos países, que cuando hay una situación de crisis una de las primeras cosas que se hacen es “apagar” Internet.

China es el primer país en tener una internet propia totalmente controlada, las noticias del control férreo que el gobierno de ese país somete a ciudadanía y empresas son una constante. Su gran cortafuegos ha sido y es una de las grandes barreras, por no olvidarnos de su legislación que favorece el proteccionismo de su tecnología frente a la extranjera.

Actualmente, ante el conflicto de Ucrania y el aislamiento digital al que se está sometiendo a Rusia, acelerará esta división y esas pruebas de aislacionismo se acabarán configurando como el surgimiento de un conjunto de redes desconectadas entre sí. En estos momentos Rusia ya se está preparando para no tener que depender de servicios ajenos al país, para ello el gobierno de Putin ha recomendado “abandonar los hostings extranjeros”, hacer uso de direcciones .ru y empezar a hacer uso de servidores DNS localizados en Rusia. La materialización de la llamada RuNet en poco tiempo va a ser una realidad.

Tampoco podemos olvidar la legislación que algunos países o conjunto de ellos como la Unión Europea tratan de imponer a las Big Tech también son otro factor a tener en cuenta. La pugna con estas grandes empresas genera tensiones y no es la primera vez que alguna de ellas amenaza con abandonar un territorio si se la fuerza a gestionar los datos de los usuarios a como ellas consideran apropiado.

La segmentación de Internet puede afectarnos en muchos aspectos. La percepción de la realidad puede variar y en consecuencia las decisiones que adoptemos frente a ella.

Estas barreras que se están levantando y harán que, en un momento determinado, dependiendo del país en el que nos encontremos, podamos acceder a una Internet totalmente diferente.

La balcanización de Internet está destinada a remodelar radicalmente el mundo online, con consecuencias inquietantes para la transmisión de información sin fronteras, la colaboración internacional y la libertad de expresión a escala mundial.

La balcanización de Internet será un triunfo del Estado sobre el derecho individual a la libre expresión, al libre acceso a la información y a la ausencia de vigilancia intrusiva.