Tecnología para controlar el contagio
Uno de los problemas desde que se decretó el estado de alarma es poder evitar los desplazamientos no necesarios para contener los contagios. En este caso los drones empiezan a jugar un papel importante.
Y precisamente en lo que hace al control de movimientos, muchos estados anuncian su intención de recoger cantidades masivas de datos de geolocalización de las operadoras. El gobierno de EEUU podría querer la geolocalización para luchar contra el coronavirus. Aunque los defensores de la privacidad quieren restricciones sobre la cantidad de datos a obtener. También se preguntan si es buena idea el uso de estas aplicaciones y de las restricciones que deberían tener a la hora de obtener información de los usuarios.
De momento en España el gobierno está hablando con las operadoras para obtener datos de movimientos rastreando los gps de los móviles y elaborar mapas de calor para tomar medidas acordes para hacer cumplir las restricciones de movimiento. La geolocalización de móviles medirá cómo se cumple el estado de alarma.
Pero no son solo los datos de los móviles, en HongKong acaban de poner en uso unos brazaletes para el seguimiento y asegurarse del confinamiento de los recién llegados y que hagan la cuarentena. Como veis el uso de tecnologías ya disponibles para el control de la propagación de la enfermedad es variado.
El modelo de gestión de Corea del Sur inspira a España para tomar decisiones y poner en marcha herramientas para ayudar a controlar el Coronavirus. Objetivo: contrastar síntomas, preparar cita para test y descongestionar líneas telefónicas.
Los mapas pueden ser una herramienta muy potente. Antoni Gutiérrez-Rubí publica una recopilación de mapas sobre el impacto de la enfermedad. Desde el que consulta todo el mundo, de la Johns Hopkins, al dinámico de El País o al de riesgo de contagio de la URV.