La biblioteca
Las bibliotecas siempre han sido lugares que me han atraído. Me ha gustado perderme entre sus estanterías y hojear sus libros. Recorrer con la mirada los lomos de los libros dispuestos en hileras, uno al lado del otro, han liberado mi curiosidad y mis ganas de conocimiento.
Recuerdo, como todo buen boomer, los ratos que de niño pasaba en la biblioteca del barrio para ir a hacer alguno de los trabajos que nos mandaban en el colegio. Ir a recabar información en alguno de los volúmenes de la enciclopedia Espasa-Calpe en la biblioteca del barrio, era una buena excusa para pasar un buen rato.
Una de mis primeras excursiones de investigación fue un trabajo que nos encargaron sobre nuestros apellidos. Origen y significado, así como escudo heráldico si procedía. Para ello fuimos un grupo de alumnos a la actual Biblioteca de Cataluña a rebuscar entre libros el origen de nuestros apellidos. Y aparte de conocer un poco más sobre ellos, me quedé encandilado con dicha biblioteca. La antigua sede del Hospital de la Santa Creu, del s. XV, con sus arcos diafragma y su iluminación, me hicieron quedarme ojiplático.
He recorrido unas cuantas bibliotecas. Y también unas cuantas librerías, algunas de ellas realmente espectaculares, como el Ateneo Grand Splendid en Buenos Aires. Lugares en los que además de poder hojear todo tipo de libros, te puedes regalar algún ejemplar con el que saciar la curiosidad.
Y más allá de estos grandes espacios, también me han hecho volar la imaginación otro tipo de establecimientos como la librería Azimut de Montpellier, especializada en comics. Un sitio estupendo en el que pasé muy buenos ratos durante la temporada que pasé en esa ciudad del sur de Francia.
Incluso en alguno de mis viajes he tenido la oportunidad de visitar establecimientos más históricos, como las bibliotecas de Chinguetti en Mauritania. Un viaje inolvidable en el que la belleza del desierto hizo de marco incomparable para unas bibliotecas de barro que albergan libros y manuscritos que en algunos casos se remontan a los siglos XII y XIII.
Hoy en día, siempre que puedo, me dejo ir por uno u otro tipo de establecimiento. Incluso por otros no tan glamurosos como el Rastro de Madrid en el que hace poco logré encontrar una primera edición de un libro de relatos para hacer un regalo a alguien a quien quiero mucho.
Biblioteca digital
Pero tengo que reconocer que la lectura digital ha puesto al alcance de la mano casi cualquier tipo de lectura. Cierto que es muy fácil comprar en papel y que te llegue cómodamente a casa en papel cualquier libro o comic en un período corto de tiempo. Pero también es cierto que en digital aumentan las posibilidades de encontrar casi cualquier publicación que te interese.
Los que me seguís de manera habitual, ya sabéis que de manera recurrente os recomiendo libros relacionados con alguno de los temas que voy comentando. Son muchos los libros que llaman mi atención e intento hacer un poco de seguimiento de lo que se publica sobre inteligencia artificial, comunicación política, ciudades, sociedad digital y todo un abanico de temas que de una manera u otra despiertan mi curiosidad.
He querido poner un poco de orden y para ello he abierto una sección en la web, una biblioteca que voy alimentando poco a poco con los más de 400 libros que tengo en lista y que poco a poco irán pasando a engrosarla. Os recomiendo que os dejéis llevar de una categoría a otra y espero que igual que me han despertado la curiosidad a mí, también sean de vuestro interés.
La biblioteca
Una selección de libros desde un punto de vista propio para mejorar la visión del mundo que nos rodea.