Trump no es nadie sin Twitter
Trump ha cerrado “From the desk“, el blog que puso en marcha a principios de mayo en un intento de volver a la palestra mediática tras su condena al ostracismo digital por parte de las grandes plataformas como Twitter o Facebook.
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El expresidente acostumbrado a tener un éxito considerable con sus publicaciones, parece que no ha acabado de digerir bien la poca relevancia de su blog. Un blog que como ya comenté carecía de toda posibilidad de interacción por parte de los usuarios. Un espacio digital configurado para poder seguir lanzando al aire sus proclamas de robo electoral y de desastre social en Estados Unidos, pero al que casi nadie le estaba haciendo caso.
Parece que Trump se ha desplataformizado a él mismo. Al menos de momento, ya que parece que la posibilidad de que vuelva a una red social es algo más que probable. Desde luego no será a Twitter, Facebook o Instagram. Pero si que cobra fuerza la idea de lanzar su propio espacio de cara a final de año.
El poco probable éxito de una red trumpista
Trump no tendrá suficiente gancho como para arrastrar a los millones de usuarios que lo seguían. Pienso que no. Que pese a movilizar a grandes audiencias de ciertos espacios como Twitter, no tendrá la capacidad de llevarse a todos esos usuarios a un espacio de nueva creación. Y es que Twitter no era un espacio solo para Trump, proporcionaba a sus seguidores todo un ecosistema en el que poder interactuar entre ellos, en el que poder hacer sus propias cámaras eco e incluso poder ponerse de frente a usuarios contrarios ideológicamente para discutir con ellos abiertamente.
Un espacio acotado ideológicamente, en el que Trump sea el centro – como el Rey Sol – carecerá de todo lo que ofrece en estos momentos Twitter. Por eso, Trump no es nadie sin Twitter.
Mientras, su hijo Donald Trump Jr. se ha pasado a la aplicación de vídeos personalizados de famosos Cameo, una red en la que los usuarios pagan a los famosos por vídeos personalizados, que luego se pueden republicar en sus espacios personales. En 2019, Cameo tenía una cartera de más de 15.000 famosos y atendió más de 275.000 solicitudes. Ya que dedica su tiempo a Internet, al menos que le salga rentable. No creo que Trump tenga un interés tan mundano como cobrar por apariciones, pero igual le vemos haciendo un dueto con su hijo.
El caso es que volver a determinados espacios lo tiene realmente complicado. En Facebook por fin ha decidido hacer caer la política interna que permitía a políticos publicar lo que quisieran con la excusa del interés periodístico. Y todo a consecuencia de la expulsión definitiva de Trump de la red de Zuckerberg. Por lo tanto, no lo tiene nada fácil para volver a un espacio de uso generalizado, que es donde Trump tenía fuerza. Era un elemento más del show y pese a lo que él se había creído no era el centro de un universo digital, que ha demostrado que era solo una estrella fugaz.