TikTok y ChatGPT se han convertido en armas de distracción masiva. La primera nos engancha y la segunda nos da una visión del mundo concreta, pero reducida.
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OpenAI ha lanzado ChatGPT, un chatbot basado en GPT-3, para mejorar la comunicación política capaz de generar contenidos como el presente artículo.
En “Inteligencia artificial, robots y filosofía” los autores tratan temas como la ciencia ficción o la filosofía de la IA a través de la tecnología de la vida
Robot Ethics es una guía de @MCoeckelbergh sobre cuestiones éticas que surgen de nuestro uso de robots industriales, robots acompañantes, coches autónomos y otros dispositivos
En The Loop, Jacob Ward revela cómo incorporamos nuestros peores instintos a nuestras IA, creando un bucle en el que cada generación tiene menos opciones
En Self-Improvement @mcoeckelbergh describe la cultura tóxica del “mejorar hasta la muerte”, impulsada de forma implacable por la IA y el capitalismo de la vigilancia.