Tenemos nuevo capítulo de la historia de amor odio de Trump con las Redes Sociales. Tras su desplataformización, su intento de blog y su recién lanzada red social propia, llega ahora el turno de demandar a Google, Facebook y Twitter por limitarle su libertad de expresión.

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No hay que olvidar que recientemente en Florida han tirado atrás la ley que pretendía prohibir la desplataformización de los políticos. Ya comentamos que leyes de este tipo están proliferando en varios sitios del mundo con el objetivo que no se pueda permitir a estas plataformas prohibir los perfiles de líderes políticos, aunque estos estén incitando a la violencia o distribuyendo fake news. Todo bajo el amparo de la libertad de expresión.

En un mail enviado a sus seguidores y recordando el discurso de Churchill “We Shall Fight on the Beaches” les comunica su decisión de enfrentarse a las grandes tecnológicas. Como si eso fuera algo nuevo que no hubiera sucedido durante todo su mandato.

«Hoy, mi equipo y yo anunciamos nuestro plan para enfrentarnos a las Grandes Tecnologías. Vamos a DEMANDAR a los grandes tiranos de la tecnología: Facebook, Twitter y Google.

Esta demanda es solo el comienzo y solo una parte de una lucha más grande. Esta demanda no es toda la batalla: es un primer disparo.

Lucharemos en los tribunales, lucharemos en las legislaturas y lucharemos en las urnas hasta que el pueblo estadounidense vea restaurados sus derechos y su soberanía»

Business Insider

Esta demanda de Trump está condenada al fracaso de antemano. La constitución de Estados Unidos solo impone límites al gobierno para regular la libertad de expresión, además las plataformas están cubiertas con la sección 230 que les da carta blanca para moderar los contenidos publicados por los usuarios.

Algunas fuentes consideran que no es más que una cortina de humo para distraer la atención de la delicada situación financiera que está atravesando la familia y la posible acusación que está a punto de recibir uno de sus hijos. Vamos una estrategia que a todos nos suena en política. Cambiar el punto de atención para poder dedicar todos sus esfuerzos y que la presión social no influya negativamente en la resolución de ciertos temas.

Otras además de la cortina de humo ven también afán recaudatorio para intentar ganar unos recursos financieros de los que ya carecen para poder continuar adelante con sus luchas legales. En definitiva con esta nueva acción pretende recaudar dinero de sus seguidores y convertirse en el paladín de la libertad de expresión librando una cruzada contra Silicon Valley.

La demanda ha sido interpuesta por America First Policy Institute, una organización sin ánimo de lucro pro-Trump. Para darle más visibilidad a la campaña han puesto en marcha TakeOnBigTech.com.

Estaremos atentos para ver el desenlace de lo que ya parece un serial televisivo.

Como diría Super Ratón… No se vayan todavía que aún hay más 😉