Una campaña sin filtros puede ser muchas cosas. Que los candidatos dejen de lado lo políticamente correcto para mover la ventana de Overton e introducir en campaña una nueva agenda política. También puede ser el resultado de una campaña de comunicación basada en la imagen para añadir a las fotos publicadas el hashtag #sinfiltros para indicar que no se han manipulado. O también puede ser, como es el caso, que las campañas de mail dejen de estar sujetas a los filtros de spam, lo que provocaría que muchos buzones de correo se vieran inundados por correos no solicitados por parte de partidos y candidatos.

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Google ha preguntado a la comisión federal de comunicaciones sobre la posibilidad de poner en marcha un programa que permita a las comunicaciones de los candidatos autorizados no estar sujetas a los filtros de spam y que se reciban en los buzones principales.

Este tipo de petición ha levantado bastante revuelo y casi todas las aportaciones realizadas por usuarios en el período de exposición pública han sido negativas. Debido a esto y a que se ha considerado que el plazo ha sido demasiado corto, se ha extendido para que más usuarios puedan participar en él.

El movimiento de Google

No se a cuento de qué viene dar este paso por parte de Google. Llevamos ya unos años que el objetivo es limitar en lo posible este tipo de comunicaciones para evitar todo eso que nos ha venido arrastrando por las cloacas de las fake news, la desinformación y otras florecillas de una comunicación política mal hecha (también la hay que está bien hecha).

En redes sociales, a medida que ha pasado el tiempo, se ha puesto más difícil poner campañas de publicidad de carácter político. Han corrido ríos de tinta sobre el mal uso de la segmentación, de la violación de privacidad por parte de determinadas fuerzas políticas e incluso se han habilitado herramientas de transparencia para saber quien paga las campañas, lo que se gastan, a quien dirigen la campaña y el contenido de las mismas.

Este movimiento por parte de Google no me deja indiferente. No sé si es una cesión al gobierno demócrata o si realmente piensan que puede ser bueno para la sociedad. El caso es que como prospere, no será de extrañar ver aplicaciones similares en otros servicios y países.

Ventajas de no someter los mails políticos a los filtros de Spam

He estado dando vueltas a las posibles ventajas que esta decisión puede aportar, veamos algunas:

• Se garantiza la libertad de expresión política de los actores validados por el sistema.
• Se garantiza que todos los actores políticos tengan la misma difusión.
• Devuelve a los usuarios el control de qué es Spam y qué no es Spam, aunque si se encuentran en una lista blanca, por más que se marquen como Spam, se seguirán recibiendo.

Desventajas de no someter los mails políticos a los filtros de Spam

La lista de desventajas expresada por las aportaciones de algunos usuarios:

• Degrada la experiencia del usuario, ya que recibiría correo no solicitado.
• Introduce riesgos de seguridad al abrir la puerta a comunicaciones no controladas.
• Puede influir injustamente en futuras elecciones al dar preferencia y visibilidad a determinados actores políticos sobre otros. A los validados por el sistema, por encima de los que no lo estén.
• Al recibir más correos políticos puede generarse más apatía hacia lo político en lugar de compromiso hacia otras opciones políticas.
• Al no tener control, podrán enviar tantos como quieran. Provocarán infoxicación e incluso desinformación.

Gobiernos vs. Tecnológicas

La lucha de algunos gobiernos para limitar su capacidad de comunicar cómo quieran se ha desarrollado sobre todo en redes sociales. India o Polonia son dos buenos ejemplos a los que referirnos. Dependiendo del gobierno de turno, las normas que las tecnológicas deben acatar en cuanto a libertad de expresión varían. Es más que habitual que el activismo esté censurado, mientras que si la limitación es a cuentas oficiales, aunque difundan información falsa, estos gobiernos ponen el grito en el cielo.

El caso es que se ha cuestionado en más de una ocasión la libertad de expresión de los políticos en determinadas plataformas. También había quejas sobre los correos electrónicos. Quejas y más quejas cuando determinadas prácticas se veían limitadas alegando falta de libertad de expresión. Una libertad de expresión que para algunos debe prevalecer sobre la privacidad, el derecho a una información veraz o a tener el control sobre las comunicaciones personales.

¿Al final estas quejas han empezado a calar? Veamos donde desemboca todo esto.

Google obtiene la luz verde

Parece que la FEC ha dado luz verde definitivamente a la propuesta de Google de no marcar como Spam los mails de campañas políticas. Ahora que se acercan las midterm podremos ver los resultados y sobre todo si los republicanos dejan de quejarse por qué consideraban que sus mails de campaña sí que eran considerados spam y los demócratas no.