Vida digital: cómo transforma la tecnología nuestro día a día
Es indudable que internet y la tecnología han influido en nuestras vidas, sobre todo en nuestra vida digital. La han dotado de un marco digital del que realmente nos es difícil poder escapar. La comunicación y las relaciones, el trabajo y el ocio, la política y el activismo, incluso el amor, se ven afectados a diario por dispositivos y aplicaciones que pretenden facilitarnos la vida.
CluPad es una publicación que cuenta con el respaldo de los lectores. Para recibir nuevos posts y apoyar mi trabajo, considera convertirte en un suscriptor gratis o de pago.
¿Una vida en digital nos ofrece más ventajas que inconvenientes?
Si hacemos una breve reflexión alrededor de esta pregunta, podemos responder afirmativamente. Internet y la tecnología nos han facilitado la vida en muchos aspectos.
Según un reciente estudio llevado a cabo por Pew Research Center, la mayoría de expertos y académicos consultados en él sobre los diferentes aspectos de la vida digital expresan preocupación. Sin embargo, cuando relatan su experiencia personal ponen de manifiesto los beneficios que les ha reportado.
Estos expertos afirman que la tecnología permite comunicarnos de forma ubicua. No importa dónde estemos o con quién queramos comunicarnos, que seguro encontraremos una vía para poder hacerlo. Ya sea mensajería instantánea o redes sociales, tenemos a un solo clic el poder comunicarnos con una o varias personas simultáneamente.
La tecnología permite comunicarnos de forma ubicua. No importa dónde estemos o con quién queramos comunicarnos, que seguro encontraremos una vía para poder hacerlo.
Por lo tanto, las relaciones han cambiado sustancialmente. Se han acortado las distancias y la generación de mundos pequeños ahora es mucho más factible que hace unos años.
Por el contrario, esta situación puede llevar a una sobrecarga. Las consecuencias de esta continua conectividad pueden diagnosticarse bajo múltiples patologías como ansiedad, impaciencia, falta de sueño, stress… Pero sobre todo influir claramente en el deterioro de las relaciones de más proximidad en lo analógico.
Otro aspecto positivo que destacan, es la capacidad de innovar y reinventarse en cuanto a lo profesional. La tecnología nos permite en estos momentos ser creativos como nunca, establecer la red perfecta para llevar a cabo un proyecto y generar contenidos impensables hace muy poco tiempo. La posibilidad de realizar trabajos temporales en una economía de plataforma está al alcance de todo el mundo. En estos momentos se estiman unos 70 millones de trabajadores, según un paper publicado por el Oxford Internet Institute, que participan en la denominada Gig Economy.
El aspecto negativo es la baja calidad de los puestos de trabajo generados en las economías de plataforma. Y más allá de lo meramente económico, estas dinámicas conllevan tensiones en cuanto a las relaciones, desconfianza y polarización al basarse en sistemas de recompensa. Sistemas que debilitan derechos de privacidad y seguridad al tener que someterse continuamente a pruebas de trabajo para demostrar que el servicio se ha realizado.
La salud es uno de los ámbitos que se ven más beneficiados. Poder acceder a recursos, asistencia online o localización de profesionales son algunos de los aspectos positivos que una vida digital proporciona. La infancia y la vejez son las etapas más beneficiadas. La teleasistencia proporciona seguridad. Por contra, como ya se ha mencionado, el uso intensivo de la tecnología también puede desembocar en el desarrollo de diferentes patologías. La adicción, el estrés o la falta de confianza generada por un entorno que alimenta los egos pueden llegar a ser un punto negativo a tener en cuenta.
La adicción, el estrés o la falta de confianza generada por un entorno que alimenta los egos pueden llegar a ser un punto negativo a tener en cuenta.
Internet, sin un uso responsable, también puede acarrear peligros tangibles. Desde las diversas patologías relacionadas con la adicción como la nomofobia, a las consideradas propias del “homo móvil“, que afectan directamente al aparato locomotor por los malos hábitos posturales, provocan fatiga ocular por un uso continuado e indebido de las pantallas y problemas auditivos por un volumen excesivo de los auriculares.
Incluso, si vamos más allá de estos problemas de salud, que acaban incidiendo en nuestra calidad de vida, unos malos hábitos de empleo pueden provocar un accidente con graves consecuencias, tanto para nosotros, como para los que nos rodean. En Derecho en la Red hacen un alegato en este sentido para pedir un uso más responsable. La posibilidad de tener un accidente por usar el móvil conduciendo, caminando, en moto o en bici (si nos fijamos es algo más que habitual ver a personas en movimiento utilizando el móvil) es grande y cada vez, más habitual.
Y lo que sí que ha cambiado en nuestras vidas, es la manera de comprar. En cualquier momento y en cualquier lugar podemos realizar una transacción y recibirlo en casa, o dónde digamos, cómodamente. Poder encontrar lo que buscamos sin necesidad de movernos. Comprarlo al mejor precio es posible gracias a Internet. Las plataformas de ecommerce dominan el panorama. Las externalidades de este modelo son obvias. El comercio de proximidad se asfixia.
Otro aspecto en positivo que podemos destacar, es el aumento de herramientas que nos proporcionan más seguridad. Controles biométricos, encriptación, redes virtuales seguras… Sistemas de seguridad que podemos aplicar tanto a nuestro entorno en Internet, como a nuestra vida diaria. Hoy en día podemos acceder a nuestro hogar mediante sensores biométricos. El IoT (Internet of Things) está generando una revolución en la que la conectividad de todo con el todo nos va a facilitar vida como no habíamos imaginado.
Por contra, las amenazas a la seguridad, a la privacidad han aumentado también exponencialmente. El cracking y la ingeniería social ponen a prueba constantemente sistemas diseñados para dotarnos de seguridad. Cada nueva innovación se considera un nuevo reto desde el pentesting y el etical hacking. Pero en lo básico deberíamos ser capaces de controlar nuestra red para disfrutar de un Internet seguro.
El ecosistema que ha generado Internet y su ubicuidad hace que nos veamos sumergidos en una economía de la atención. Cada segundo nuestro en la red es oro para aquellos que intentan llamar nuestra atención. Por ello, los métodos con los que intentan llamar la atención pueden llegar a ser cuestionables en muchas ocasiones. Y esta presión hace que el usuario medio no disponga de tiempo para reflexionar sobre la información que consume. Llega la era de la posverdad en la que la confianza y la verdad se ponen en cuestión y pasamos de lo demostrable al sentimiento.
Observatorios de vida digital
Cómo se ha puesto de manifiesto, los beneficios y preocupaciones que la vida digital puede acarrear son variados. Además, estos están en continua evolución. A medida que la tecnología avanza las tendencias, los beneficios y los peligros también cambian.
Hay instituciones que se dedican a su estudio de manera regular, que son fuentes consolidadas de información. A continuación os dejamos un pequeño listado:
- Pew Research Internet http://www.pewresearch.org/
- Digital Life del MIT Media Lab http://dl.media.mit.edu/research.html
- Center for Internet Studies and Digital Life de la Universidad de Navarra https://www.unav.edu/web/facultad-de-comunicacion/center-for-internet-studies-and-digital-life
- Oxford Internet Institute https://www.oii.ox.ac.uk/
- Public Interest Tech de la Ford Foundation https://www.fordfoundation.org/campaigns/public-interest-tech/
- ONTSI http://www.ontsi.red.es/ontsi/